lunes, 2 de junio de 2014

Dostoievski va a la playa (Marco Antonio De la Parra)

La obra de marco Antonio de la parra es sugerida en una playa poco recurrida, habitada por vagabundos que en el trascurso de la historia van desapareciendo, pues un inversionista extranjero llega a industrializar el puerto. Un bar que apenas se sostiene, donde canta Nathasa, una mujer dulce, anclada a un viejo y desgastado amor. Una morgue recurrida, Un consultorio médico de caridad y Un cuarto en una posada barata, donde duerme su protagonista: Un detective llamado Dostoievski, como el escritor ruso, epiléptico además, Un enemigo del sistema, pues su condición de enfermo lo deja fuera de la embriagues y otras distracciones con las que suele curarse el mundo. Sometido al luminal  que controla sus ataques y a una sobriedad alucinante. Un enfermo que busca compasión y ve el mundo enfermo como el, agotado de su delirio, limitado a ver con los ojos de la pena. A hablar con la voz de los resentidos, de los mutilados, de los invadidos. El papel en blanco donde llegan en gritos y lágrimas historias en llamas, tristezas inconsolables.  Crímenes que se comenten, pero no tienen castigo, cometidos por los mismos que hacen la ley, que son la ley, que comprar la ley.  Una sociedad que pierde, llora, duerme y vuelve a la fiesta con sus dolores maquillados.  Dosto, Un personaje con alma de artista, sensible, que alucina en sus convulsiones escenas de Crimen y castigo, Los hermanos karamazov y El idiota; Piezas maestras de Fedor Dostoievski, donde representó el deterioro del mundo, individual y colectivo.

Brillante intervención de De la parra al convertir un escritor en un detective, ya que para un buen escritor es fácil resolver las tormentas de sus creaciones, pero en la posición de mortal, existen los límites y los obstáculos pueden acabar con la vida misma. El papel no es arma capaz de combatir contra una época ligera,  obsesiva por lo precoz y el espectáculo mediocre, adepta a la amnesia. La masa debe combatirse con masa y en la vida de carne y hueso no hay ejércitos que respalden nuestros sueños como en un escrito, una pintura o una canción.

De la parra hace alusión a la sociedad contemporánea y su búsqueda del desarrollo económico, tecnológico, de infraestructuras, de apariencias a costa de lo que sea, un progreso externo, con intención de minimizar o desaparecer  en el ser la tranquilidad para meditar e indagar sobre sus múltiples profundidades; Una idea que  busca ensordecer y aislar al individuo de los momentos consigo mismo,  donde puede genera una charla consiente de las necesidades primordiales y que verdaderamente conducen a la autonomía  del pensamiento; modelo o manera de regir que incita a la uniformidad, a invalidar la posibilidad de generar ideas y refutar sobre las problemáticas sociales y existenciales. “ A costa de lo que sea,  el miedo como arma...” verdades que no salieron a la luz, Mendigos que se  alejaron de la sociedad porque no pudieron cambiar nada, porque siempre es corrupta y está llena de máscaras y sedantes que no permiten a la tristeza servir de escarmiento y de consejera.  tristeza a la que nombran locura, de la que toman provecho, para espectáculos, la prensa más obscena, hace de una vida sufrida, del hambre cotidiana, una ficción para subir el reitin. 

 “Dostoievski va a la playa” Enmarcada en el género de obra negra, por su poética y misterio de criminales y detectives, una obra apasionada, con un inicio en la gravedad, que termina en la catástrofe total de su personaje central, llevándolo a ser un mendigo más de los que desaparecen.